COMIENZOS SIMPLES (1881 – 1919)

ABSimpson

En una tarde de noviembre de 1881, el pastor Albert Benjamin Simpson —recién renunciado a su cargo en una iglesia importante de Nueva York— organizó una reunión con cristianos interesados en llevar el evangelio a los no alcanzados de la ciudad. Solo asistieron siete personas.

Simpson estaba preocupado por las “masas sin iglesia”, personas alejadas de la iglesia tradicional pero con deseo de conocer al Señor. Poco después, él y ese pequeño grupo fundaron el Gospel Tabernacle, una iglesia abierta a todos, sin importar su origen o clase social.

Con un fuerte corazón misionero, Simpson también fundó el Instituto de Capacitación Misionera, el primer instituto bíblico de Norteamérica, para preparar a quienes sentían el llamado de llevar el evangelio a otras naciones.

A finales del siglo XIX, esta joven obra ya había enviado 180 misioneros al extranjero —la mayoría mujeres— y abierto 12 nuevos campos misioneros.

SACRIFICIO Y EXPANSION (1919–1946)

Tras la muerte de A.B. Simpson, el Dr. Paul Rader —un pastor y evangelista dinámico— fue elegido para liderar la creciente sociedad misionera, ahora conocida como La Alianza Cristiana y Misionera (C&MA).

A pesar de las dificultades provocadas por la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, la expansión hacia nuevos campos misioneros continuó. Esta etapa de grandes sacrificios fue representada por la vida de Robert A. Jaffray, un misionero pionero de La Alianza en Asia.

Cuando la crisis económica amenazaba con detener el trabajo misionero, Jaffray respondió con valentía:

“¿Preguntamos: ‘Con esta terrible depresión económica, nos atrevemos a seguir adelante en nuevos campos?’ Más bien, deberíamos preguntar: ‘¿Nos atreveríamos, frente al mandato del Señor Jesús y los milagros que Él está haciendo a nuestro favor, a dudar siquiera por un momento?’”

Jaffray moriría más tarde en un campo de prisioneros japonés, pocas semanas antes del fin de la Segunda Guerra Mundial.

LA ERA EVANGELICA (1947 – 1974)

Después de la Segunda Guerra Mundial, la Alianza Cristiana y Misionera (C&MA) continuó creciendo tanto a nivel local como internacional. En 1974, se declaró oficialmente como una denominación y llevó a cabo una importante reestructuración organizativa.

Durante este tiempo, dos figuras influyentes marcaron profundamente a La Alianza: el Dr. Louis L. King y el Dr. A. W. Tozer.

El Dr. King, ex misionero en India, impulsó la estrategia de iglesias autóctonas, ayudando a que las iglesias de La Alianza en el extranjero fueran autosostenibles, autoevangelizadoras y autogobernadas.

Por su parte, A. W. Tozer —considerado por muchos un profeta de su tiempo— fue pastor de la iglesia Southside Alliance en Chicago durante 30 años. En 1950, asumió el cargo de editor de la revista Alliance Weekly, hoy conocida como Alliance Life.

LA ERA DE LA IGLESIA MISIONERA (1975 – PRESENTE)

Desde mediados de los años 70, la Alianza Cristiana y Misionera en Estados Unidos y Canadá se ha vuelto cada vez más multicultural. A lo largo de los años, muchas iglesias de La Alianza han recibido, discipulado y capacitado a inmigrantes de todo el mundo, quienes luego han regresado a sus países con un profundo deseo de alcanzar a los perdidos. Este corazón por las naciones ha convertido a La Alianza en una de las iglesias evangélicas más diversas de América.

Hoy en día, plantamos iglesias y desarrollamos escuelas, clínicas, hospitales, centros comunitarios, residencias para ancianos y estaciones de radio. También colaboramos con otras iglesias, gobiernos y organizaciones para brindar ayuda práctica y compasiva —en el nombre de Jesús— a familias afectadas por enfermedades, pobreza, conflictos y desastres naturales.